Derechos y Merecimientos

Derechos y Merecimientos


No voy a desearte
que algún día tú sufras lo que a mí me has hecho,
no hay ningún derecho
a que te destruyan como tú me hiciste
con tan gran desastre, voy a perdonarte.

Yo tengo por cierto
que el amor un día tiene que acabarse.
Tú tenías derecho
a que se terminara, para mi desgracia,
solo de tu parte. Nunca podré odiarte.

Ahora voy a dedicarme
a llevar la vida en medio de las ruinas
que tú me dejaste,
y a hacer un buen uso de ese gran derecho
que ni tú misma nunca podrás negarme,
y es que en medio de mis grandes penas
y mis grandes llantos, voy a recordarte,
mientras que tú, al lado de otro gran cariño,
vivirás la vida que siempre buscaste
y que mereciste.

Y es que tú, cuado me quisiste,
una dicha inmensa que no duró mucho
con amor me diste.
Y era tu derecho retirarte a tiempo
ya que no tenías por qué sacrificarte.
Y ahora en medio de tu nueva vida
de felicidades, irás a olvidarme,
mientras que yo, en medio de todos mis males,
tengo la desgracia que tú me dejaste,
que no merecía.

0 comentarios :

Publicar un comentario

Penas y alegrías del amor