Que No Corras La Misma Suerte

La oscura faz de tu olvido,
como un afilado estilete
de rojo intenso y candente
mató el último suspiro

del corazón que te adora,
en la vida y en la muerte,
y muriendo a Dios implora
no corras la misma suerte.

Que no saborees nunca
la misma hiel que me diste,
y que no se quede trunca,

si un desengaño la embiste,
tu vida que amores surcan
y que olvidos no resiste.

El Amor De Mis Sueños


Quisiera no verte nunca para no tener que amarte;
ya estás adentro de mi alma sin siquiera conocerte,
te presentí desde siempre, pero no sabía cuándo
emergerías como emergen, con melodía y con encanto,
de los edenes que envidian los ángeles celestiales,
las más hermosas visiones en fúlgidos manantiales.

Flotando mágicamente a través del infinito
surcaste tiempo y espacio, y en un melodioso grito
con idílicos y espléndidos matices acariciantes,
invadiste mi existencia como la más tierna amante
que aparece como un sueño de fantasía seductora,
pero que se desvanece altiva, confundida con la aurora.

Prefiero tenerte en sueños, y en sueños poder amarte,
los amores fantasiosos tienen un mundo aparte:
se pueden bajar estrellas y luceros deslumbrantes
para adornar las pasiones que consumen a los amantes;
se pueden trazar caricias en pieles de mil sabores
bajando del arco iris sus más hermosos colores.

Siempre estuviste en mis sueños y después de tanto tiempo
apareces en horizonte tan distante como el cielo;
mi corazón agobiado esperándote en silencio
deambuló por desengaños, saboreó los desprecios,
y ya casi que sin fe, perdida en los sinsabores,
no podría darte radiante el más puro de los amores.

A pesar de mis pesares seguiré esperando el día
en que ocurra el gran milagro, nacido de una utopía:
aceptarás que te quiera, me enseñarás a adorarte,
volverás a mí la fe, mi vida podré confiarte
y, al despertar de mi sueño, a tu arrullo y a tu abrigo,
la aurora se irá feliz y tú quedarás conmigo.

Se Rompió La Noche


Se rompió la noche;
en su oscuro intenso impactó indolente
con la furia tensa de acción fulminante,
una lanza hiriente de pasión moldeada
que brotó de un arma de sexo colmada
formada por cuerpos que en clímax extasiados,
se confabularon para asesinar las sombras.

Y la noche inerme,
al amparo débil de su negro escudo
pensó escaparse, lo intentó y no pudo,
porque los amantes, de lascivia untados,
de concupiscencia y de pasión armados
anhelaban juntos capturar su manto
y sumergirse en él para seguir pecando.

Sucumbió la noche,
su brillante oscuro se fue transformando
en sábanas cómplices de tálamo ardiente,
que envolvió en sus llamas de pasiones fuertes
a los dos amantes que se confundieron
y, al tocar la cumbre del edén eterno,
explotaron ellos y también la noche.

Aroma De Mujer


Aroma de mujer que nubla los sentidos
y lleva a un mundo extremo de gran fascinación,
efluvio que estremece y conquista corazones
que absortos y embrujados apuran sus latidos.

Fragancia irresistible de flores encantadas
grabadas con pinceles de rayos fulgurantes,
en piel que es un jardín hermoso, deslumbrante,
de idílicas facciones por Venus envidiadas.

Esencia que acaricia con notas musicales
que danzan cadenciosas en luz de pentagrama,
sobre ondas de colores de ilimitable gama
que brotan deslumbrantes de ignotos manantiales.

Perfume que tu cuerpo irradia y enloquece
llevando hasta la cima de inédito embeleso,
cuando al roce imperceptible de tu más sencillo beso
despiertas sentimientos que fascinan y estremecen.

Quisiera sumergirme, de dicha contagiado,
en el mar de tus aromas con olas celestiales,
navegar en infinito sobre luces de cristales
y en ese mar por siempre quedar eternizado.

Murieron Los Recuerdos


Murieron los recuerdos de agónicos amores
en cofres polvorientos de olor metalizado,
se hicieron tan adultos y ancianos se tornaron
ante una espera eterna cual senda interminable
que los llevó indolente, en vez de rescatarlos,
hacia un final de espinas de cactus infectados.

Cual flores marchitadas que en vida prodigaron
aromas y colores de amores entregados,
los míticos recuerdos se fueron esfumando
pacientes a la espera de ser alimentados,
como, antes de nacer, también alimentaron
idílicas pasiones en almas encantadas.

Guardaron la esperanza de ser recuperados,
de alimentar amores que estaban aplazados,
pero una oscura tinta de cruel indiferencia
trazó sobre su esencia la imagen del olvido,
y aquellos cofres, antes de amor alimentados,
ahora son ataúdes de muertos olvidados.

Amor sin confesión



Se quebraron las alas de las almas
que volaban sin rumbo ni destino
porque nunca encontraron el camino
que borraron los pasos de fantasmas.

Se adoraron y nunca lo supieron,
con pasión se besaron sin sentirlo,
se exresaron pasiones sin decirlo,
sin nacer sus caricias, se murieron.

De temor enceguecidos corazones
el amor jamás se confesaron,
sin razón ninguna imaginaron
recíprocos rechazos sin razones.

En silencio plasmado en infinito
con nubes de azul interminable,
se amaron con pasión inconfesable
que se hundió para siempre en mudo grito.

Penas y alegrías del amor