¡Feliz día Internacional de la Mujer!


Debió ser un artista con estro inconcebible
sumido en las bondades de eterno arrobamiento,
quien hizo con pinceles de nobles sentimientos
la obra más preciosa, más digna y admirable.

Tomó infinitas luces de mística nobleza
y empíreas mixturas de amor y ensoñación,
logrando así el milagro de un tierno corazón
trazado en mil matices de espiritual belleza.

Del fondo más sublime de un cielo de entereza
extrajo prodigiosas acuarelas de ilusión,
y con rasgos provenientes de divina inspiración
grabó un alma radiante de amor y de firmeza.

Impregnó todo su lienzo, con ecos de oración
de un tono inexcrutable, idílico, distinto,
el más hermoso fondo: el maternal instinto,
razón que da la vida, motor de la creación.

Jamás podrá saberse de dónde este pintor
logró arrancar la esencia que a todos embelesa,
para imprimir en su obra tal grado de belleza
con tintes pasionales y aromas de candor.

Viviremos admirando, aún sin entender,
la obra más hermosa, orgullo de este mundo,
que habita en nuestras almas, pero en lo más profundo;
pues eres tú la ungida, siempre serás: Mujer.


Tu olvido llegó primero



Ni siquiera un halo del amor que siempre
Presentí en tu alma me llegó a rozar,
Antes que tu amor me llegó tu olvido
Y los pasos que siempre sentí aproximarse
No eran de venida, sino de regreso,
Nunca a mí llegaste pues, por el contrario,
Te alejabas más.

Te estaba esperando muy confiadamente
Pues mi amor reside en la eternidad
Donde no hay distancias, ni transcurre el tiempo,
En donde las almas que en verdad se aman
No inventan pretextos para no llegar
A borrar la espera que se justifica
Porque el gran cariño que estaba latente
No tuvo principio ni tendrá final.

Hay olvidos tercos que llegan temprano
Mucho antes que amores que no saben luchar.
En el gran vacío de tu indiferencia
Seguiré esperando, en mi espera eterna,
Seguiré sintiendo tus pasos llegar.



Vestida de tristeza




Tu aflicción intensa me destroza el alma
aunque en ti la pena es figura hermosa,
y daría mi vida, que es muy poca cosa,
porque a ti la dicha vuelva con la calma.

El amor que inmenso de tu ser aflora
con encanto digno de tu gran nobleza,
en el ser que adoras y que te embelesa
no encuentra el espacio que inocente imploras.

El llanto que brota de tus lindos ojos
cual triste mensaje de tu tierna esencia,
es rocío que calma el dolor de ausencia
de mi amor rendido ante ti de hinojos,

que por una injusta obra del destino
por tu amor jamás será correspondido,
porque tu cariño estará perdido
tras de lo imposible en un triste camino.

No podré olvidarte, y esa es mi amargura,
tú tendrás por siempre tu amor imposible
que logró cumplir una misión terrible:
vestir de tristeza tu hermosa figura.


Penas y alegrías del amor