Pasión reprimida



Un ancho silencio creciente y sin calma
cual torrente río que en toda su furia
deja en sus riveras tan solo penurias,
carcome con rabia y con dolor mi alma.

Una soledad con calor de infierno
cual ardiente lava de un volcán en celo
que todo lo cubre con siniestro velo,
quiere hacer la furia de lo que era tierno.

Una indiferencia con el frío del hielo
que traspasa y cala corazón y huesos,
quiere asesinar con sobrehumano esfuerzo
un amor que Dios nos inventó en el cielo.

Un olvido torpe que inventó tu orgullo,
talvez mal herido en lo más profundo,
es como una mano que opacara el mundo,
no lastima nada, ni un leve capullo.

Soledad, silencio, indiferencia, olvido,
forman un escudo tras el cual pretendes
cuidar como fiera lo que más defiendes:
ser siempre muy libre, aunque no has podido.

Te has vanagloriado y has gritado al viento
que el amor no cave en tu alma tan dura,
aunque estés ardiendo en una llama pura
de ese amor que sientes tal como lo siento.

Sígueme ignorando aunque me sientas dentro,
déjame tan solo aunque ansíes mi cuerpo,
y haz que tu silencio retumbe en el tiempo;
sígueme alejando aunque esté en tu centro.

Quieres ser tan fría aunque dentro zumba
la pasión que brota por reflejo cierto,
como está adherido el respectivo muerto
a la hierta loza de su oscura tumba.

El amor que callas perfecto lo siento,
los deseos guardados salen a tus ojos,
y aunque no lo digan esos labios rojos
que me amas lo dice tu inocente aliento.

Un volcán de grandes llamas reprimidas
eres tú mi vida con alma y con cuerpo;
si el volcán explota por fuera y por dentro
también explotarás y caerás rendida.

Verás que no es malo amar como me amas
aunque no me quieras como yo te quiero,
y de la pasión irás aprendiendo
que la vive el cuerpo, con perdón del alma.


Cómo voy a arrancarte


Con hondo desespero te busco aquí en mi alma,
Estás tatuada en ella y no puedo encontrarte,
Y entonces, aunque quiera, ¿cómo voy a arrancarte?
¡termina con mi vida, destrózame la calma!

Llegaste al más recóndito rincón de mi existencia
Para quedarte asida a mi ser eternamente,
Y al adorarte tanto, desesperadamente,
Quedaste para siempre estática en mi esencia.

Yo sé que es imposible que pueda deshacerme
De tu influencia extrema porque te sigo amando,
Me pasaré la vida impávido intentando
Lograr algo imposible: de ti yo liberarme.

Cómo voy a arrancarte si en fibras delirantes
Quedaste eternamente a mi ser encadenada,
Tendría que arrancarme, contigo entrelazada,
Mi alma y mi existencia en dúo agonizante.

Penas y alegrías del amor