La oscura faz de tu olvido,
como un afilado estilete
de rojo intenso y candente
mató el último suspiro
del corazón que te adora,
en la vida y en la muerte,
y muriendo a Dios implora
no corras la misma suerte.
Que no saborees nunca
la misma hiel que me diste,
y que no se quede trunca,
si un desengaño la embiste,
tu vida que amores surcan
y que olvidos no resiste.
como un afilado estilete
de rojo intenso y candente
mató el último suspiro
del corazón que te adora,
en la vida y en la muerte,
y muriendo a Dios implora
no corras la misma suerte.
Que no saborees nunca
la misma hiel que me diste,
y que no se quede trunca,
si un desengaño la embiste,
tu vida que amores surcan
y que olvidos no resiste.
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